El vino no por ser mas caro, es mejor.

Al servir el vino, el caldo debe ser girado en la copa de izquierda a derecha.

El vino es “un ser vivo”, por lo tanto al igual que cualquier ser vivo, con el tiempo se transforma.

El vino, se modifica para bien o para mal, dependiendo de su cuidado en el lugar donde se guarda, la temperatura del sitio, la luz e incluso la posición en la que se tienen las botellas.

El hecho de dejar airear el vino una vez se abre la botella, manteniendolo en la misma, no hace que este aumente sus propiedades, ya que el cuello de la botella no es lo suficientemente amplio, como para que el caldo entre en contacto con el aire. Para realizar este proceso correctamente, el vino debe ser pasado a un decantador. De esta forma si se consigue airearlo y que respire para aumentar sus propiedades.

No es cierto el dicho de“el mejor blanco es un tinto”.

El vino blanco no es solo para acompañar al pescado y marisco, su maridaje puede ser igual de correcto con carnes fuertes, caza, arroces.

Los vinos blancos jóvenes, deben consumirse dentro de su año de producción o como maximo en dos años; pasado este tiempo, pierden sus propiedades de frescor y juventud.

El vino blanco no se debe meter nunca en el congelador. Lo ideal es servirlo muy frio y mantenerlo con hielo en una cubitera.

Los corchos del vino blanco, cada dia son mas sustituidos por tapones de silicona, ya que estos no permiten que el vino tenga con el tiempo sabor a corcho y se ha comprobado que mantienen perfectamente sus propiedades.